Los sellos del motor pueden estropearse por varias razones., incluido el desgaste, las altas temperaturas, el envejecimiento, la exposición a productos químicos agresivos y el mantenimiento inadecuado. Con el tiempo, los sellos pueden deteriorarse, secarse, endurecerse o desarrollar grietas, lo que puede provocar fugas de aceite o refrigerante y pérdida de compresión.
Altas temperaturas: Sellos del motor están expuestos a altas temperaturas generadas por el proceso de combustión y al calor producido por el motor. Estas temperaturas extremas pueden hacer que los sellos se degraden y pierdan su capacidad de mantener un sellado adecuado.
Cambios de presión: el motor funciona bajo condiciones de presión variables, incluidas las presiones de compresión y combustión. Estos cambios de presión pueden ejercer presión sobre los sellos, provocando desgaste y posibles fallas.
Contaminantes: Los sellos del motor pueden estar expuestos a diversos contaminantes, como suciedad, residuos, aceite de motor, refrigerante y combustible. Estos contaminantes pueden degradar el material del sello, interferir con su flexibilidad y hacer que pierda su capacidad de sellado.
Instalación incorrecta: si los sellos del motor no se instalan correctamente durante el mantenimiento o la reparación, es posible que no se alineen o compriman adecuadamente, lo que provocará fugas y fallas prematuras.
Degradación química: los fluidos del motor, como el aceite y el refrigerante, pueden contener sustancias químicas que pueden degradar el material del sello con el tiempo. Esta degradación química puede debilitar los sellos y comprometer su capacidad para mantener un sello hermético.
Mantenimiento deficiente: las prácticas de mantenimiento inadecuadas, como cambios de aceite poco frecuentes o no reemplazar los sellos desgastados, pueden acelerar el deterioro de los sellos del motor.
Es importante tener en cuenta que los diferentes tipos de sellos del motor, como las juntas, los anillos tóricos y los sellos del vástago de la válvula, pueden tener causas específicas de falla según su ubicación y función dentro del motor. El mantenimiento regular, que incluye cambios de fluidos adecuados, inspecciones y reemplazo oportuno de sellos desgastados, puede ayudar a prevenir fallas prematuras de los sellos y garantizar la longevidad de los sellos del motor.